Cuando el patio del colegio se llena de colorido, juguetes, juegos y elementos variados, las oportunidades de aprendizaje se amplían. Un patio pensado y cuidado favorece la creatividad de los niños, multiplica las posibilidades de desarrollo psicomotor y estimula el juego simbólico. Esta es la apuesta del colegio de Gandía donde rocódromo, bloques, neumáticos, patinetes, columpios, cajas y pelotas hacen las delicias de los más pequeños.